Directa y sin artificios, así es la poesía que desde muy joven cultivó Idea Vilariño. La muerte temprana de sus padres y su hermano mayor la sumieron en un estado de melancolía que atraviesa toda su obra poética y la dota de una sensibilidad especial. Algunos de los temas que plasmó en sus versos son el sinsentido de la vida, la naturaleza humana o el amor: esa fuerza incontrolable que todo lo anega y que le hizo dedicar algunos de sus poemas más descarnados a Juan Carlos Onetti, con quien mantuvo un vínculo pasional. Solitaria y reservada, reivindicó la figura de la mujer tanto en sus escritos poéticos como en sus otras producciones. Idea Vilariño formó parte de la generación del 45 uruguaya, junto con Mario Benedetti o Ida Vitale.