True Colors es la historia de dos chicos llamados Abril Rizzo y Nate Collins, quienes deciden aventurarse a conocer el mundo mediante un viaje a varios países, entre ellos Estados Unidos, México, Venezuela, Colombia, Perú e Italia, pero su viaje más valioso será el de la amistad y el amor, el cual los llevará a sumergirse en sus propias aguas, y a superar momentos aciagos en la vida gracias a ingredientes esenciales para la felicidad: la reafirmación y la búsqueda de los sueños, la independencia, la fortaleza, la esperanza, el agradecimiento, el perdón y la reconciliación. Sin embargo, True Colors es más. Es un recordatorio del valor de la palabra familia, sustantivo muy presente en estas páginas contadas en clave de humor y actualidad, en las que los contrastes entre dos grupos familiares, los Rizzo y los Collins, sobresalen y motorizan en una, la unión, y en otra, los conflictos, el dolor y la sanción. True Colors es, sobre todo, y en definitiva, un viaje a los colores de la vida, que pueden ser opacos, en ocasiones, pero mucho más vivos y radiantes la mayoría de las veces, y la demostración cierta de que si hay un mal comienzo en algo, tal como fueron los primeros encuentros de nuestros protagonistas, ello tiene una razón de ser. Así como la misma Abril Rizzo cuenta en una de las páginas sobre el porqué de esta historia: «Una vez mamá me dijo que la suerte no existía, que todo pasaba por una causalidad y no por casualidad. Porque en la vida nada es casualidad»