Unos expertos llegan a la Antártida, donde descubren unos seres biológicamente extraordinarios que llegaron a la tierra desde otro astro mucho antes de la aparición de la humanidad, y que fueron casi extinguidos por una especie de robots de su propia creación. El estilo visionario, solemne y lúgubre de Lovecraft sin duda, uno de los más legítimos herederos de Poe, confiere a la alucinante narración un singular esplendor poético.