En tiempos oscuros, el humor es la trinchera más poderosa contra el poder y la crueldad.
Vivimos épocas de mucha solemnidad. Y, como dice Anne Dufourmantelle, el poder necesita de la solemnidad para ejercerse. El humor es un límite para la crueldad y suprimirlo, censurarlo, es dejar la crueldad a cielo abierto. Recuperar su dimensión subversiva, potente y emancipatoria resulta fun-damental para hacer frente a los tiempos oscuros que se nos vienen, que ya se vinieron.
Luego de abordar el amor y el cuerpo, Alexandra Kohan enfrenta en este libro el desafío de pensar acerca de lo que el humor hace de nosotros, en nosotros. No hay resistencia al poder sino en aquello que nos mueve a risa.
Freud consideró su libro sobre el chiste un “lugar aparte” respecto del resto de sus escritos. Dijo: “me distrajo un poco de mi camino”, “fue una digresión”. Alexandra Kohan dirá que hace falta ese margen, ese desvío, el del humor, para poder seguir en el camino.