
La felicidad es una tarea que puede entrenarse cada día cuidando el desarrollo emocional desde la infancia. Este trabajo consiste en identificar las emociones y saber gestionarlas, algo que en el mundo infantil se puede conseguir a través de los cuentos. La alegría, la tristeza, el miedo, entre otras emociones, tendrán sus propios protagonistas, con quienes los más pequeños pueden identificarse y adentrarse en el autoconocimiento y en la regulación emocional, y en cómo fomentar la empatía para favorecer relaciones sociales más sanas.