Alicia se aburre. Alicia desea vivir una aventura. Y eso es lo que le sucederá cuando se cruce con un conejo blanco y lo siga por su madriguera hasta un mundo plagado de cosas extrañas y maravillosas, donde las orugas fuman en pipa, los gatos se desvanecen ante sus ojos, se celebran los no cumpleaños y las reinas cortan cabezas.